Tuve una estancia placentera en Castel Sant'Angelo Inn. La ubicación es espectacular, a pasos del Vaticano, y el lugar es muy acogedor. A pesar de que el desayuno podría tener más opciones, el dulce que nos dejaban cada día hizo la diferencia. La limpieza impecable añadió a la experiencia positiva.

La limpieza del lugar era impecable, lo que hizo que la estancia fuera muy agradable.

No puedo creer que el desayuno sea tan escaso. Solo ofrecen un croissant y nada salado, lo cual es inaceptable. Además, la presión del agua en la ducha era extremadamente baja y había días en que la temperatura fluctuaba. Por si fuera poco, la falta de enchufes en las mesitas de noche complicaba la carga de dispositivos indispensables.

La ubicación es espectacular, y el antiquísimo ascensor es un viaje al pasado. Todo estaba impecable y cómodo.

me sentí bien acogido, no tengo ninguna queja en absoluto

Café y dulces excelentes a diario.

El dulce que dejaban cada día era un excelente toque que alegraba las mañanas. La limpieza del lugar era impecable, lo que hizo que la estancia fuera muy agradable.

No había enchufes en las mesitas de noche, lo que complicaba cargar los teléfonos antes de dormir. Además, la presión del agua en la ducha era baja, y el desayuno incluía pocas opciones. solo un croissant y nada salado, lo que se sentía algo escaso.

La ubicación es extraordinaria, a solo 10 minutos de Castel Sant'Angelo y de la Ciudad del Vaticano. Las habitaciones son amplias y limpias, y el aire acondicionado funcionó muy bien, lo que realmente aprecié en el calor de Roma.

Más opciones en el desayuno serían ideales.

la ubicación es perfecta, a un paso del centro de roma. la limpieza fue excepcional y el personal muy amable. además, aprecié el detalle diario de un dulce y la posibilidad de preparar té y café en la habitación. ¡todo un gusto!

lo recomiendo

Las mesitas de noche carecían de enchufes, pero el agua de la ducha era abundante.

un lugar acogedor a pasos de los monumentos

ubicación excelente, personal amable

falta de recepción clásica

La ubicación, la limpieza, la atención al cliente y la comodidad – todo increíblemente agradable!

Una estancia memorable

El desayuno fue un verdadero hallazgo, con deliciosos cafés y dulces que nos dieron energía para explorar Roma. Además, nos proporcionaron agua y zumos, lo que resultó muy conveniente durante nuestros paseos. Asegúrense de probar el dulce que dejan cada día, ¡es exquisito!

Todo muy limpio y cómodo. El ascensor vintage es un viaje a la nostalgia. La ubicación es inmejorable, cerca de todos los puntos turísticos, ¡casi podías oír a los romanos diciéndote '¡vamos! '!

La presión del agua en la ducha fue un susurro, como si el grifo estuviera de vacaciones.

Recomiendo para parejas que buscan comodidad

La habitación estaba muy limpia y bien mantenida, lo que me sorprendió gratamente. Además, la anfitriona, una mujer encantadora, fue muy servicial y llegó rápidamente cuando olvidamos las llaves.

No era barato, pero lo aceptable.

El desayuno es un punto a favor, ya que incluye café, tostadas y miel, ideal para salir temprano. Sin embargo, la escasez de opciones en el desayuno y la falta de enchufes en las mesitas de noche fueron inconvenientes. La limpieza del lugar fue excelente.